El gobernador Jim Pillen confirmó este martes que el centro de detención de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en McCook no abrirá esta semana como estaba previsto. La decisión se da apenas días después de que inspectores federales realizaran la última revisión del lugar, autorizando su capacidad para albergar hasta 300 detenidos.

El propio gobernador había informado la semana pasada que el centro, ubicado en el antiguo Work Ethic Camp, había pasado su inspección final y que solo quedaban por completarse algunos ajustes de seguridad antes de su inauguración programada para el 1 de noviembre. Sin embargo, mientras se encontraba en Israel liderando una misión comercial, Pillen confirmó que la apertura se pospondrá hasta nuevo aviso, aunque aseguró que el inicio de operaciones es “inminente”.

Durante los últimos días, el equipo de investigaciones de First Alert 6 ha observado intensa actividad en las instalaciones, donde aún se realizan trabajos logísticos y de infraestructura. En el área se vio maquinaria pesada moviendo contenedores dentro del perímetro cercado con alambre de púas, lo que indica que el sitio todavía no está completamente preparado.

El complejo permanecía vacío desde hace un par de semanas, tras la reubicación de casi 200 reclusos a otras prisiones estatales. Esa transferencia, necesaria para habilitar el centro de ICE, provocó demandas y retrasos hasta que una corte dio luz verde al proyecto el lunes pasado. Las autoridades de seguridad estatal confirmaron además que han reforzado la vigilancia ante posibles manifestaciones o actos de protesta de quienes se oponen al uso del recinto como centro federal.

Durante su conversión, el lugar recibió una inversión de más de cinco millones de dólares en remodelaciones internas y sistemas de seguridad, además de una cerca nueva de 12 pies de altura con alambre de púas que costó 750 mil dólares. El acceso a la prensa ha sido restringido y las solicitudes de visita aún no han sido aprobadas.

El centro será administrado por el Departamento de Servicios Correccionales de Nebraska, y los empleados actuales podrán continuar trabajando allí si completan una capacitación adicional. Se prevé también la contratación de decenas de nuevos trabajadores, lo que, según empresarios locales, impulsará la economía de McCook, una comunidad de poco más de siete mil habitantes.

El acuerdo entre el estado y el Departamento de Seguridad Nacional contempla un pago mensual de 2.5 millones de dólares por parte del gobierno federal durante dos años, lo que podría generar cerca de 14 millones anuales para Nebraska. Para el gobernador Pillen, este proyecto no solo representa un beneficio económico, sino una contribución directa a la seguridad nacional.