Karol González: Tejiendo oportunidades para los pequeños y emergentes negocios en Omaha

Omaha, Nebraska – En el corazón de Omaha, una ciudad que crece al ritmo de su gente, Karol González ha encontrado su propósito en conectar los sueños de los pequeños empresarios con las grandes oportunidades que ofrece el desarrollo económico local. Administradora del programa de Pequeños y Emergentes Negocios —Small and Emerging Business Program (SEB)— dentro de la división de desarrollo económico de la ciudad, González es una pieza clave en el esfuerzo por fortalecer la economía local desde sus cimientos: los emprendedores.
Con una sonrisa serena y la convicción de quien trabaja por su comunidad, González relata los inicios de su trayectoria. “Antes de llegar a la ciudad, trabajé cuatro años con una organización sin fines de lucro apoyando a emprendedores. Los ayudaba a formalizar sus negocios, obtener licencias y cumplir con todos los requisitos legales”, recuerda. Ese trabajo de acompañamiento la llevó a construir una red de contactos y una comprensión profunda del ecosistema empresarial local. “De estar en esa posición se me ofreció esta oportunidad. Mi trabajo ahora se basa en incluir a pequeños negocios en los proyectos que realiza la ciudad: infraestructura, mantenimiento, parques, plantas tratadoras de agua… Todos esos proyectos pueden ser una puerta para ellos.”
Impulsar la economía local desde adentro
Para González, el objetivo de su programa es claro: asegurar que el dinero de los contribuyentes se reinvierta en la propia comunidad. “Queremos que el dinero que se invierte en la ciudad se quede en la economía local. Si no tenemos a pequeños negocios participando, las compañías de fuera vienen, hacen el trabajo y se llevan los recursos. Sí, la ciudad mejora, pero la economía no crece”, explica.
Su programa busca revertir esa dinámica al brindar a los empresarios locales las herramientas necesarias para competir por contratos públicos. “Ayudamos a los pequeños negocios a encontrar en la ciudad un nuevo mercado, y cuando ellos crecen, también crecen los ingresos de sus empleados y de los residentes. Es un efecto dominó que puede incluso reducir la pobreza en la comunidad.
Más allá de ser una funcionaria, González es una promotora de inclusión económica. Su labor diaria consiste en “evaluar qué posibilidades hay de incluir pequeños negocios en los proyectos de la ciudad” y asegurarse de que los requisitos sean claros y alcanzables. “Yo agrego más negocios a mi programa para que, cuando pongamos requisitos de porcentajes en los contratos, esos pequeños negocios tengan una oportunidad real de participar.”

Cómo participar en el SEB Program
Ser parte del Small and Emerging Business Program implica un proceso de solicitud transparente. “Pedimos los últimos tres años de impuestos personales y de negocio, porque queremos asegurarnos de que se trata de pequeños negocios”, detalla González. Además, los solicitantes deben contar con permiso de trabajo, residencia o ciudadanía, tener un negocio registrado en el área metropolitana de Omaha o Council Bluffs y cumplir con los seguros y licencias correspondientes a su industria.
Aunque el proceso puede parecer técnico, González asegura que no están solos. “Tenemos socios del ecosistema que ayudan gratuitamente a los dueños de negocios a resolver cualquier problema y cumplir con los requisitos. Lo importante es que se acerquen, que sepan que hay apoyo.”
Una puerta abierta a la comunidad latina
El compromiso de González con la inclusión se refleja especialmente en su trabajo con la comunidad hispana. “Sí, creo que hay bastantes oportunidades para los hispanos”, afirma con convicción. “Estamos buscando que los contratos más pequeños sean visibles y accesibles para nuestra comunidad latina. Hay barreras, como el idioma, pero las estamos derribando: muchos de nuestros socios ofrecen servicios en español y eso facilita todo el proceso.”
Aunque por ley el estado no puede dar prioridad a empresas según raza o género —debido a la abolición del Affirmative Action en 2010—, el enfoque económico del programa permite que los pequeños negocios, sin importar su origen, compitan en igualdad de condiciones. “Lo importante es el tamaño del negocio y su capacidad de cumplir con los requisitos, no quién está detrás de él. Pero sí estamos trabajando activamente para que todos tengan acceso a la información y a las oportunidades.”
Innovación y colaboración: el impulso de ONEBiz
Además del SEB Program, la ciudad de Omaha lanzó ONEBiz, una plataforma digital administrada por Mallory Cranwell, colega de González. “ONEBiz apoya a todo tipo de negocio, no solo los de construcción o mantenimiento como el mío”, explica. “Si alguien quiere abrir una cafetería, un food truck o una lavandería, puede crear una cuenta, encontrar asesoría, apoyo financiero y acompañamiento paso a paso.”
El mensaje final de Karol González es una invitación a la acción: “Que tomen ventaja de estas oportunidades gratuitas. La ciudad lo hace porque queremos que Omaha siga generando más pequeños negocios y que los que ya están establecidos sigan creciendo.”
Su visión es clara: una economía local donde los sueños emprendedores no solo se construyen, sino que también ayudan a construir la ciudad. Omaha crece con su gente, y personas como Karol González se aseguran de que nadie quede fuera de ese crecimiento compartido.