Rhule quiere que los jugadores de Nebraska prosperen en la competencia tanto como lo hace el campeón mundial de boxeo Crawford

El tema de la semana del equipo de fútbol americano de Nebraska es "Sé como Bud".
El entrenador Matt Rhule declaró el lunes que quiere que sus jugadores sigan el ejemplo atlético de Terence "Bud" Crawford, el boxeador campeón mundial invicto que ha subido dos categorías de peso para enfrentarse al supermediano Canelo Álvarez el sábado por la noche en Las Vegas, con la esperanza de convertirse en el primer campeón indiscutible de tres divisiones.
Crawford ha residido toda su vida en Omaha, a unos 80 kilómetros del campus de Nebraska en Lincoln, y se ha hecho amigo del programa de fútbol americano desde que Rhule asumió el cargo hace tres años.
Crawford es un habitual de los partidos en casa, y dio una charla previa al partido y lideró al equipo en la salida del túnel antes de la victoria del año pasado por 28-10 sobre Colorado. Rhule y varios jugadores asistieron al evento de despedida de Crawford en Las Vegas, en Omaha, hace dos semanas.
“Lo que me encanta de Bud es que va a pelear el sábado por la noche, y es miembro del Salón de la Fama del Boxeo desde su primera elección, y sabes que no lo hace solo por dinero”, dijo Rhule. “Podría simplemente sentarse y decir: ‘No, no voy a pelear con Canelo. Soy el mejor que ha existido’. Es un gran competidor”.
Nebraska tiene un récord de 2-0 antes de su partido en casa el sábado contra Houston Christian, de la Subdivisión del Campeonato de Fútbol Americano de segunda división. Los Cornhuskers abren la Big Ten en casa el 20 de septiembre contra Michigan, el número 23.
Rhule dijo que quiere que sus jugadores respondan a la presión como Crawford responde a los desafíos. Crawford (41-0, 31 nocauts) ha ganado títulos en las categorías de 135, 140, 147 y 154 libras, y ahora subirá a las 168 por primera vez. Rhule dijo que Crawford no podía dejar pasar la oportunidad de lograr algo que nadie más ha logrado.
"Acepta el reto y sigue adelante", dijo Rhule. "Se juega su ciudad, su estado, su legado, y sale a la cancha. Lo arriesga todo en el ring porque es el máximo competidor. Así que esa es una analogía para nuestro equipo".