Southwest Airlines está cambiando su política de asientos para pasajeros de talla grande.

A partir del 27 de enero, los pasajeros que ocupen espacio en el asiento contiguo deberán comprar un boleto adicional, cuyo reembolso podría no ser reembolsable.

La normativa actual permite a los viajeros comprar un asiento adicional con antelación y obtener un reembolso posteriormente, o solicitar un asiento adicional sin cargo en el aeropuerto.

Estas opciones hicieron que Southwest fuera popular entre muchos pasajeros de talla grande.

Sin embargo, las nuevas normas implican que el segundo asiento no será reembolsable a menos que el vuelo salga con al menos un asiento disponible y ambos se adquieran dentro de la misma clase de tarifa.

Esta medida es la más reciente de una serie de cambios para Southwest.

La aerolínea también ha puesto fin a su política de asientos disponibles e implementado cargos por equipaje facturado.