Gobierno de Trump amplía requisito de “buena conducta moral” para obtener la ciudadanía estadounidense

El Gobierno de Trump amplió el requisito para que los inmigrantes que buscan la ciudadanía estadounidense demuestren “buena conducta moral”, una medida que abogados de inmigración califican como preocupante porque añade incertidumbre al proceso de naturalización.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés), una agencia del Departamento de Seguridad Nacional que administra el sistema legal de inmigración del país, instruyó la semana pasada a sus funcionarios, a través de un memorando, a considerar con mayor peso tanto los “atributos o contribuciones” positivos como los negativos de las personas que buscan la ciudadanía estadounidense.
El memorando, enviado a los funcionarios de USCIS el viernes, les exige adoptar un enfoque más “holístico” al evaluar si un inmigrante que solicita la naturalización ha demostrado de manera afirmativa que cumple con la carga de probar que es “digno de asumir los derechos y responsabilidades de la ciudadanía estadounidense”.
La agencia dijo en un comunicado que la nueva directriz busca garantizar que sus funcionarios valoren en mayor medida los atributos positivos de un inmigrante, y no simplemente la “ausencia de mala conducta”, para reflejar su carácter.
“La ciudadanía estadounidense es el estándar de oro de la ciudadanía: solo debería ofrecerse a lo mejor de lo mejor del mundo”, dijo en un comunicado Matthew J. Tragesser, portavoz de USCIS.
El requisito de demostrar buena conducta moral ha sido desde hace tiempo parte del proceso de naturalización en Estados Unidos. Pero abogados de inmigración dijeron a CNN que el memorando está diseñado de manera que impone cargas adicionales a quienes atraviesan ese proceso.
Emily Ryo, profesora de Derecho y Sociología en la Universidad Duke, cuya investigación se centra en inmigración, dijo que este “mandato probablemente introduzca un alto grado de incertidumbre, imprevisibilidad y carga administrativa”.
“¿Qué significa exigir que un no ciudadano demuestre de manera ‘afirmativa’ que es ‘digno’ de la ciudadanía estadounidense?”, planteó Ryo en un correo electrónico. “¿Qué tipo de documentación deberán proporcionar los no ciudadanos para hacer esta demostración afirmativa y cómo, exactamente, deben los funcionarios ponderar y verificar esas pruebas?”.
Susan Ramos, abogada de inmigración radicada en Arizona, calificó el cambio de política como “preocupante” y dijo que “parece modificar de manera efectiva los requisitos sustantivos para la naturalización sin aviso ni comentarios, solo mediante una política”.
“Crea un nuevo estándar subjetivo sin ofrecer el análisis que se realizará al adjudicar una solicitud de naturalización”, señaló Ramos. “Por ejemplo, ¿cuánto trabajo voluntario es suficiente para inclinar la balanza a favor del solicitante? ¿Quién decide esa fórmula y con qué análisis? ¿Qué considerará USCIS un logro suficiente para alguien que no trabaja?”.
Y debido a que la medida está redactada en términos amplios, resulta más difícil impugnar la decisión de un funcionario individual sobre si se cumple con el estándar de carácter, dijo Kathrin Mautino, abogada de inmigración con sede en California.
“En general, le dará a los funcionarios individuales más autoridad para preguntar sobre la vida privada”, dijo Mautino.
No obstante, el memorando sí incluye algunos requisitos más concretos y estrictos para los posibles nuevos ciudadanos.
Anteriormente, los inmigrantes con impuestos atrasados solo debían demostrar que participaban en un plan de pagos con el IRS para cumplir con el estándar de conducta moral, explicó Mautino. Pero el nuevo memorando ahora exige el “pago completo” de los impuestos atrasados, así como de otras obligaciones, incluidos los pagos de manutención de hijos.
USCIS señaló en el memorando que esto busca garantizar que los inmigrantes “que han incurrido en mala conducta estén debidamente rehabilitados y reformados”.
Las personas con varias multas de tránsito ahora pueden ser consideradas como carentes de buena conducta moral, al igual que quienes incurran en “acoso o solicitud agresiva”, aunque no está claro a qué se refiere exactamente el memorando con esto.
La política actualizada es solo una de las formas en que el Gobierno de Trump está examinando con mayor rigor la vida de las personas que solicitan la ciudadanía o el derecho a vivir, trabajar o estudiar en Estados Unidos.
A finales de mayo, el Departamento de Estado ordenó a las embajadas suspender las entrevistas de visa para estudiantes internacionales a fin de revisar con mayor detalle las redes sociales de los solicitantes. La pausa se levantó después de que el Departamento de Estado instruyó a las embajadas a filtrar actitudes “hostiles hacia nuestros ciudadanos, cultura, Gobierno, instituciones o principios fundacionales”.
El martes, USCIS anunció que ese tipo de revisión se ampliará para detectar actitudes “antiestadounidenses” en quienes buscan beneficios migratorios como el derecho a vivir o trabajar en Estados Unidos.