El rector de la Universidad de Nebraska-Lincoln, Rodney D. Bennett, publicó el lunes un plan para recortar 27.5 millones de dólares del presupuesto para finales de 2025.

En la carta, Bennett señaló que la universidad había estado trabajando para eliminar el déficit estructural durante varios ciclos presupuestarios y deseaba debatir el asunto con más detalle para abordar los próximos desafíos y las consecuencias de estos repetidos procesos presupuestarios.

Bennett indicó que iniciará el proceso formal de reducción presupuestaria, que incluirá la convocatoria del Comité de Planificación Académica. Esta semana, el Comité de Planificación Académica (CPA) debatirá el marco para la reducción presupuestaria. A finales de octubre se propondrá un plan final de reducción presupuestaria a la Oficina del Presidente.

Esto permitirá que la Junta de Regentes lo considere en su reunión de diciembre.

Durante este período, el CPA revisará los programas académicos para posibles eliminaciones o fusiones que aprovechen las fortalezas existentes de la UNL.

Bennett indicó que muchas áreas se verán afectadas, incluida la Oficina del Rector. Además, se tomarán medidas inmediatas para reducir el gasto. Es probable que este otoño se ofrezca un Programa de Incentivos para la Separación Voluntaria (VSIP), cuyos detalles se publicarán próximamente. También se está extendiendo la congelación de contrataciones vigente, renovando únicamente los puestos más esenciales para el funcionamiento de la universidad.

“Gracias por su dedicación a la Universidad de Nebraska-Lincoln”, dijo Bennett. “Están afrontando la incertidumbre presupuestaria, los impactos federales y estatales, y otros desafíos para la educación superior con profesionalismo, pensando en el éxito de sus colegas y de nuestros estudiantes”.

Bennett afirmó que el objetivo es que la UNL emerja de este proceso actual como una universidad más ágil y eficiente, y que esté en condiciones de avanzar hacia sus objetivos.