Este mexicano está atrapado en Wuhan, el epicentro del mortífero coronavirus: “Solo quiero salir de China”

Cuando Jesús Daniel Stamatis atiende a la videollamada, en Wuhan ya ha arrancado la madrugada de este lunes.
Este arquitecto mexicano de 36 años lleva casi cuatro en esa ciudad de China central. Desde que las autoridades del país pusieron a la ciudad en cuarentena por ser el epicentro de un brote mortífero de un coronavirus hasta ahora desconocido, está atrapado allí, y todavía no ha encontrado forma de salir. Por eso ha pedido ayuda a las autoridades mexicanas y estadounidenses.
La propagación de este virus, que en pocas semanas ya ha provocado la muerte de al menos 80 personas y el contagio a 2,744 en todo el país oriental, parece de momento imparable. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) han confirmado cinco casos en Estados Unidos, todo ellos viajeros que provenían de Wuhan.
“Entendemos que la gente se puede preocupar por este nuevo coronavirus”, ha explicado en la red social Twitter su director, Robert R. Redfield, “en el mundo conectado de hoy en día, una epidemia en cualquier parte puede constituir un riesgo en todas partes”. Pero, ha añadido, el virus no se está extendiendo por Estados Unidos a día de hoy, y los CDC “siguen creyendo que el riesgo para el público estadounidense es ahora bajo”.
Los efectos sobre la salud de este nuevo coronavirus se manifiestan en forma de enfermedad respiratoria, con tos y fiebres como síntomas más comunes. Pero su ataque pueden agravarse y derivar en una neumonía, una dolencia potencialmente letal.
Mientras que en Estados Unidos y varias naciones han extremado los controles sanitarios sobre viajeros procedentes de China, el país asiático ha aislado a decenas de millones de habitantes para intentar frenar la propagación de esta enfermedad. En Wuhan se construyen a contrarreloj dos hospitales para hacer frente al número cada vez más alto de personas que necesitan atención médica.
“No quiero salir de mi casa”
Stamatis es uno de los 11 millones de habitantes bloqueados en esta ciudad, donde están paralizados tanto el transporte público interno, como el tráfico aéreo y ferroviario en entrada y salida.
El “miedo”, dice, se ha apoderado de la ciudad. “He estado tres días encerrado”, cuenta desde su departamento. “No quiero salir de mi casa. Nadie quiere”, afirma.
#coronarovirus #WuhanCoronovirus A view from my 24-floor in Wuhan today. pic.twitter.com/XNqRSqcazQ
— chusdoit (@wheretogooncein) January 25, 2020
El hombre, quien realiza un doctorado en arquitectura con el bambú en Wuhan, dice que de momento se siente en buenas condiciones de salud. “No tengo gripa, estoy comiendo bien”, cuenta. Pero advierte que no se siente tranquilo y por eso prefiere salir del país cuanto antes.
El haberse quedado atrapado en esa ciudad ha sido fruto de la mala suerte, según él. “El 11 de enero llegué a México por un compromiso familiar. El 17 tomo el vuelo de regreso”, hace el recuento. Dos días después, la noticia de que el nuevo coronavirus se estaba propagando rápidamente ya había echado a correr. “Para el 22, la ciudad estaba cerrada. Si lo hubiera sabido, me hubiera quedado en México”, afirma.
Por el otro lado, su novia, quien vive con él y es de nacionalidad china, se encontró en la situación opuesta: un día antes de que las autoridades pusieran a Wuhan en cuarentena, salió de la ciudad para ir a visitar una familiar. Y ahora no puede regresar.
Stamatis asegura que empezó a preocuparse más por lo que estaba ocurriendo este sábado, cuando leyó las noticias de que el presidente chino, Xi Jinping, había informado de que la situación estaba “grave” y de que Estados Unidos se movía para sacar en avión a sus ciudadanos. Llamó primero a la embajada mexicana en Beijing y al consulado del país en Shanghái para saber si había posibilidad de irse de allí. Al ver que no se le ofrecía una posibilidad de salida inmediata, propuso entonces sumarse a la delegación estadounidense en cuanto su partida estuviera lista. “Vamos a tomar tu recomendación”, fue la respuesta de los diplomáticos que lo atendieron, afirma.
Pero él no se limitó a eso y decidió pedir ayuda a la comunidad en las redes sociales. “Estimados Embajadores, soy Mexicano en Wuhan, China. La ciudad esta baneada pero USA planea mandar avión de rescate. Qué puedo hacer para subirme a ese avión? tengo Visa y todo. Gracias. Gracias. Gracias. Por favor.”, fue el mensaje literal que publicó en Twitter.
@EmbamexEUA@Martha_Barcena@USAmbMex
Estimados Embajadores, soy Mexicano en Wuhan, China. La ciudad esta baneada pero USA planea mandar avion de rescate. Que puedo hacer para subirme a ese avion? tengo Visa y todo. Gracias. Gracias. Gracias. Por favor. https://t.co/9wgkR7sr9s— chusdoit (@wheretogooncein) January 25, 2020