Un juez federal emitió una orden exigiendo a la administración Trump volver a evaluar la protección contra la deportación para jóvenes migrantes que han sufrido abuso, negligencia o abandono. La decisión del juez Eric Komitee obliga a USCIS a reconsiderar un programa creado en 2022 y rescindido en junio, permitiendo que continúe mientras avanza la demanda presentada en julio.

Los beneficiarios son jóvenes con Estatus de Migrante Juvenil Especial, una designación creada en 1990 que no otorga estatus legal, pero sí la posibilidad de solicitar una visa de residencia permanente y obtener permiso de trabajo. Sin esta acción diferida, quedarían expuestos a la deportación y perderían la oportunidad de regularizarse si son retornados a su país.

El fallo permitirá que quienes ya contaban con la protección, así como nuevos solicitantes, puedan pedir nuevamente el amparo y que USCIS tome decisiones sobre permisos de trabajo. El litigio seguirá mientras el juez evalúa si avanzará como demanda colectiva.