Omaha, Nebraska – La incertidumbre volvió a instalarse en North Omaha tras conocerse que la Omaha Public Power District (OPPD) podría aplazar nuevamente su transición definitiva del carbón al gas natural. Para los residentes, otro retraso significaría más riesgos para la salud y el incumplimiento de promesas que llevan años reclamando. A pocas semanas de una votación clave en diciembre, la comunidad expresó su frustración de forma contundente.

Durante años, vecinos y organizaciones civiles han insistido en que las unidades de carbón deben apagarse por completo. La transición, iniciada en 2016 y formalmente comprometida para 2026, representaba para muchos un punto de inflexión después de décadas conviviendo con emisiones contaminantes. Sin embargo, la noticia de que el plazo podría extenderse hasta 2030 encendió las alarmas.

En la reunión más reciente de la junta, decenas de residentes se presentaron para exigir claridad. Expresaron que los retrasos constantes dañan la salud de las familias, especialmente de los niños, quienes han crecido respirando aire afectado por la actividad de la planta. Para ellos, cada aplazamiento es una carga más sobre una comunidad históricamente afectada por la contaminación.

OPPD argumentó la semana pasada que el aumento en la demanda energética ha complicado la planificación. Según la empresa, acelerar la conversión podría comprometer la confiabilidad y los costos del suministro, un riesgo que aseguran no pueden tomar sin afectar a miles de hogares.

El debate ya trascendió a la arena legislativa. El senador estatal Terrell McKinney, representante de North Omaha y uno de los impulsores de la transición, advirtió que una demora indefinida obligaría a tomar medidas desde la Legislatura. Señaló que extender fechas sin un plan claro erosiona la confianza pública y deja a la comunidad nuevamente en la incertidumbre.

Para los residentes, el mensaje es directo: la paciencia se agotó. Aseguran que North Omaha ha cargado por demasiado tiempo con los impactos del carbón y que los compromisos deben cumplirse sin más excusas.

La junta de OPPD tiene previsto votar sobre el nuevo calendario el próximo mes. La decisión definirá si la empresa avanza hacia una transición energética largamente prometida o si prolonga aún más una espera que muchos consideran ya insostenible.

OPPD reconsidera transición de la estación North Omaha ante aumento de demanda

En respuesta y a través de un comunicado de prensa enviado el jueves 20 de noviembre, el Distrito de Energía Pública de Omaha (OPPD) confirmó que ha puesto sobre la mesa una recomendación clave respecto al futuro de la estación North Omaha (NOS), en respuesta al rápido crecimiento de la demanda eléctrica y a los requisitos regulatorios que exigen mayor capacidad de reserva para garantizar la seguridad del sistema. Tres de las cinco unidades generadoras, convertidas de carbón a gas natural en 2016, estaban programadas para retirarse en 2026, mientras que las dos restantes debían transformarse a gas. Sin embargo, el panorama energético cambiante ha llevado a la compañía a replantear este cronograma.

La red eléctrica de OPPD ha experimentado un crecimiento acelerado. Desde 2020, el área de servicio suma 23,000 clientes adicionales y la demanda ha aumentado en 500 megavatios, equivalente a la carga total que atienden las empresas de Grand Island y Hastings combinadas. En este contexto, NOS se ha convertido en un recurso esencial para garantizar suministro estable a hogares, hospitales, escuelas y empresas, mientras se desarrollan nuevas fuentes de generación.

Los directivos de OPPD advierten que una transición demasiado prematura de la planta podría exponer a los clientes a riesgos de fiabilidad y limitar la capacidad de prevenir apagones rotatorios. Por ello, la recomendación busca equilibrar la necesidad de avanzar hacia un sistema más limpio con la obligación de mantener la confiabilidad del servicio.

El compromiso de OPPD con la neutralidad de carbono para 2050 permanece intacto. La empresa subraya que no se trata de abandonar sus metas ambientales, sino de realizar una transición responsable que proteja a la comunidad. Los avances en reducción de emisiones ya son significativos: desde 2013, las emisiones de dióxido de carbono se han reducido en un 40%, mientras que las de dióxido de azufre bajaron un 50% desde 2015, las de óxido nitroso un 40% y las de mercurio más del 90%. Además, las unidades 4 y 5 de NOS cumplen con la condición de Emisor Bajo según las normas federales Mercury and Air Toxics Standards, situándose por debajo del 50% de los límites establecidos.

La junta directiva de OPPD analizará la recomendación en las próximas semanas y podría someterla a votación en diciembre. Los clientes tienen la oportunidad de informarse y enviar comentarios en OPPDCommunityConnect.com hasta el 14 de diciembre.

En paralelo, la junta aprobó el informe financiero de septiembre de 2025, la minuta de la reunión de octubre y la agenda de noviembre. También se anunciaron las próximas reuniones: el 16 de diciembre se celebrará la sesión de todos los comités en las oficinas administrativas de OPPD y vía Webex, mientras que el 18 de diciembre tendrá lugar la reunión mensual en la Cámara Legislativa del Centro Cívico de Omaha, igualmente con opción virtual.